El uso de la estadística está prácticamente extendido a todas las ramas del saber, desde las ciencias naturales como la física o la biología hasta las ciencias sociales como la economía o la sociología. En ese contexto, es de esperar que en nuestra actividad científica y/o profesional tengamos que en algún momento (o de modo continuo) elaborar documentos, informes o papers que incluyan información estadística para presentarlos ante una determinada comunidad académica, institución o cliente. Por tanto, es de capital importancia que siempre tengamos en cuenta aquello de se debe hacer y aquello que se debe evitar al presentar información estadística. A continuación, se resumen algunos consejos prácticos al respecto con base en el trabajo de Givens y Hoeting (1):
Sobre lo que SÍ se debe hacer
1) Explicar por qué los resultados estadísticos mostrados son importantes y de interés. Si no se explicita ello, la información carece de contexto.
2) Escribir el documento siguiendo un orden estructurado más o menos con las siguientes secciones: Abstract, Introducción, Métodos, Resultados, Conclusiones, Referencias y Apéndices técnicos.
3) Aplicar el principio de parsimonia: a igualdad de condiciones, las explicaciones más simples son siempre preferibles a las más complejas.
4) Proveer gráficos, tablas u otra información de resumen sobre los datos.
5) Incluir solo los gráficos relevantes para el objetivo del documento, cada uno con su respectiva explicación.
6) Mostrar y agrupar los gráficos de tal modo que se facilite la comparación entre los mismos cuando sea necesario.
7) Organizar las tablas de modo tal que las comparaciones puedan ser hechas a partir de las columnas pues al ojo humano le es más fácil comparar columnas que filas.
8) Revisar el documento luego de que ya ha sido redactado, y hacerlo varias veces si es posible.
9) Procurar mejorar nuestra ortografía, sintaxis y estilo.
10) Usar una prosa seria, elegante, científica y mesurada diciendo solo lo necesario.
Sobre lo que NO se debe hacer
1) No perder tiempo describiendo aspectos distractivos o irrelevantes como los relacionados con aproximaciones fallidas, problemas con el último software estadístico o cosas por el estilo.
2) No incluir los códigos de programación ni la lista de los datos (simplemente se cita la fuente).
3) Si se tiene la capacidad de aplicar muy sofisticadas técnicas estadísticas, no ceder a la tentación de complicar su trabajo solo para demostrar su dominio al respecto.
4) No pasar directamente al análisis sin haber mencionado al menos algo sobre la forma que tienen los datos y la metodología de recolección de los mismos.
5) No olvidar etiquetar todos los ejes de los gráficos presentados.
6) Evitar usar en los gráficos demasiados colores, líneas, dimensiones o etiquetas pues ello es distractivo y dificulta la lectura.
7) No incluir en las tablas más cifras decimales que las estrictamente necesarias para mostrar el mensaje.
8) Evitar las notas de pie de página en la medida de lo posible.
9) Evitar usar la palabra “significativo” más allá de su contexto estadístico formal. En su lugar se puede usar “importante”, “sustancial” u otros adjetivos similares.
10) No usar la palabra “demuestra” en las conclusiones. Los resultados estadísticos propiamente no demuestran sino más bien apoyan ciertas hipótesis.
Referencias:
1. Geof Givens and Jennifer Hoeting, “Communicating Statistical Results”, Colorado State University, 2002.